lunes, 4 de agosto de 2014

Aquí voy...

Tengo muchas ideas en mi cabeza y no por donde empezar y entonces dirán... pues por el principio, ¿no? Quisiera decir un millón de cosas y esperar que me lean un millón de personas, pero en realidad solo espero que me leas TU. Fueron tantos bellos momentos que en realidad, no se cuando se perdió el control de la relación. Aun recuerdo ese día en que te vi por primera vez (que bello recuerdo)... eras tan insignificante en mi vida, te veía y no había nada, en ese momento era tu presencia y muchas otras más. Aun con todo eso, sigo pensando que por algo te cruzaste en mi camino y aunque al día de hoy no estés a mi lado, una razón tiene que haber para que fuera así.

Y después todo empezó con una solicitud de amistad, un 'inbox' y de pronto en contacto por los miles de chats que existen hoy en día (cabe destacar que para ello, ya habían pasado semanas de haberte visto por primera vez). Y así pasaban los días y ¿por que no? Una bonita amistad comenzó (aja, eso creía yo), tu camino era otro. Sin hacer tan largo el cuento, nos hicimos novios y eso fue algo tan maravilloso, perfecto diría yo, me sentía literal en un cuento de hadas, había encontrado a mi príncipe azul. Paso el tiempo... nos comprometimos, la verdad es que al principio no me la creía, era tan fantasioso, pero estábamos ahí planeando unirnos para toda la vida. Y entonces paso el tiempo y nos convertimos en marido y mujer. Recorrimos tanto y fallamos en el recorrido previo. Nos falto vivir esos momentos, disfrutar cada minuto, cada hora, cada día, disfrutar lo que teníamos sin preocuparnos tanto por lo que venia. Fue ese el primer error, el más grande de todos. Y hasta hoy no logro concebir que paso en nuestras cabezas cuando planeábamos tanto... extraño a mi novio, a mi príncipe azul, del que me enamore cuando te conocí.

Has cambiado tanto....